Capítulo 27: Preparativos


—¡No puede ser! ¡Esto es un error! ¡Suélteme! —gritaba Betina.
Todos se habían reunido en la calle, justo en la puerta del hogar. El oficial la llevaba esposada hasta el auto de policía ante ojos los ojos de muchos testigos: Soledad, Álvaro y todos los chicos habían salido a ver lo que pasaba. Hasta algunos vecinos, atraídos por las luces azules, observaban protegidos desde sus ventanas el acto de justicia que estaba aconteciendo.
—¡Hija! ¡Hacé algo! ¡Decile que está confundido! —exclamó mirando a Pía.

Ella no sabía muy bien cómo reaccionar, ni siquiera se atrevió a mirar a su hermana a los ojos. Nunca habría creído que su plan iba a terminar de esa manera. Nunca se creyó capaz de enfrentarla con tanta fuerza. Nunca había tenido tanto coraje.
Una vez ingresada en el auto, Betina observó desde la ventanilla baja que Lucas tomaba a Pía de la mano con fuerza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que sus sospechas de que su hermana se estaba enamorando eran ciertas. No podía creer que realmente haya traicionado a su sangre… Y todo únicamente por algo tan ridículo e insignificante como un amor adolescente.
—¡Estúpida! ¿No te das cuenta de que ni siquiera se acuerda de vos? ¡Y bien que te conviene, porque si se acordara no te estaría tratando tan bien!
Todos se sorprendieron. Harta de fingir su inocencia, aparentemente la ira la había sobrepasado y Betina ahora no se guardaba nada.
—¡Mocosos de porquería, ustedes arruinaron mi plan! Pero ya van a ver… ¡Me voy a vengar! ¡De todos! ¡Especialmente de vos, Pía!
—¡No te tenemos miedo, loca! —exclamó Lucas, dando un paso al frente. Soledad lo detuvo.
El automóvil aceleró. Mientras se alejaba cada vez más, Betina gritó con fuerza—: ¡Esto no se termina acá! ¡Van a volver a saber de mí! ¡Se los juro!
Y entonces dobló en una esquina y desapareció de la vista.


El día siguiente amaneció húmedo y silencioso. Las chicas, normalmente muy ruidosas, apenas decían una palabra ese día. Todas seguían muy alteradas por los sucesos de la noche anterior, especialmente Pía, a quien Soledad había invitado a pasar la noche en el hogar.
Bajaron a desayunar todos juntos en fila, casi como si se hubieran puesto de acuerdo. Lucas iba al fondo, de la mano de su novia.
—Todavía no puedo creer lo que hice —dijo ella, mientras se sentaba en la mesa del comedor junto a Lucas.
—Fue muy valiente de tu parte —agregó Soledad mientras ingresaba junto con Álvaro al comedor, llevando una jarra de jugo de naranja en su mano.
—Gracias por haberme dejado dormir acá después de haberles mentido tanto. Y de nuevo les quiero pedir perdón.
—Fue muy valiente lo que hiciste. —Álvaro puso una mano sobre su hombro.
Hubo un silencio. Todos sabían que tenían que hablar de eso, pero nadie se atrevía a hacerlo, hasta que Laura intervino.
—¿Qué va a pasar con Pía ahora? ¿Va a vivir con nosotros? —preguntó.
Todos se miraron. Malena dejó su taza sobre la mesa y exclamó—: Obvio que no, si no es huérfana.
—Yo tampoco soy huérfano —dijo Amir.
—Y vos tampoco lo eras cuando recién habías llegado acá, Male —le recordó Álvaro.
—No, pero tampoco quise ayudar a secuestrar a nadie.
—Eso no es justo —dijo Laura—. Pía se habrá equivocado pero me pidió perdón. Y ella siempre me trató súper bien. Yo creo que en el fondo nunca me quiso molestar, todo era culpa de su hermana que le llenaba la cabeza. No será mi prima de verdad, pero la quiero como si lo fuera.
—No me parece bueno que ahora te pongas en contra de Pía —continuó Soledad—. Está bien si tienen cosas que arreglar, no tienen por qué ser amigas, pero ella merece una segunda oportunidad tanto como cualquiera de nosotros. Nadie es perfecto.
—¿Eso significa que Pía se queda a vivir con nosotros? —preguntó Lucas, emocionado.
—Así es —respondió Soledad  y luego agregó con una sonrisa—: Bienvenida a Rincón de Luz.
Todos los chicos festejaron, excepto Amir y Malena. Ambos habían sido testigos muy cercanos de lo que Pía y Betina habían hecho, y para ellos no era nada fácil olvidarlo. Mucho menos para Malena, quien además había perdido a su novio gracias a las mentiras de Pía. Se puso de pie y caminó en dirección a la escalera.
—¿A dónde vas? —preguntó Estrella.
—Perdí el apetito —respondió Malena de muy mala gana.
—No se preocupen, ya se le va a pasar —susurró Álvaro.
—Además, chicos, hoy no tenemos que estar enojados ni nada. ¡Mañana es un día re mil especial! —exclamó Mentiritas.
—¡Ay, sí! Con todo lo que pasó ayer… ¡casi me olvido! ¡Mañana voy a ir a mi primer casamiento! —Úrsula aplaudió, sin poder contener la emoción.
—A mí no me gustan mucho esas cosas, pero qué bueno que al fin se casen, creo —dijo Guillermo, intentando parecer lo más humano posible.
—¿Mañana ya se casan? —preguntó Lucas, mirando a Soledad y a Álvaro—. Supongo que la amnesia me hizo olvidarme de la fecha.
—Exactamente —respondió Soledad—. Así que terminen de comer rápido así terminamos los últimos preparativos. Mañana va a ser un gran día para todos.

Cuando hubieron terminado, Malena y Amir estaban organizando unos souveniers a un costado de la sala de juegos, cuando de repente Josefina se acercó.
—¿Querés colaborar con la confección de estos diseños? —preguntó Amir con amabilidad.
Josefina lo miró sin entender.
—Controlate, príncipe —dijo Malena—. Es una nena. Lo que Amir quiso preguntar es si venís para ayudarnos a armar esto.
—Más o menos. Sí, pero también les quiero decir algo más.
—¿Qué pasa?
—Vi cómo miraban a Pía hoy, y nada, para mí sigue siendo mala. No creo lo que dice. O no estoy segura, por lo menos.
Amir y Malena se miraron, y Josefina continuó.
—Mañana en el casamiento tenemos que vigirlarla bien. No quiero que arruinen el día de Sole y Álvaro. Ellos son como nuestros papás.
De nuevo, Amir y Malena no supieron qué responder. Ambos habían mostrado antipatía con Pía, pero no sabían qué tan correcto era conspirar en su contra con la más chica del hogar.
—¿Cuento con ustedes? ¿Estamos juntos en esto? —Josefina extendió su mano.
Amir y Malena se miraron nuevamente, asintieron, y extendieron su mano también.
—Juntos —respondieron ambos al mismo tiempo.

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¿Qué es "Buscá la luz"?


"Buscá la luz" es una historia llena de magia, amistad, amor, y solidaridad.

En ella tanto adultos como chicos aprenden a lidiar juntos con los problemas diarios y terminan por entender que el secreto para una mejor vida se esconde en el niño que cada uno de ellos lleva dentro.

Basada en la exitosa telenovela "Rincón de Luz", una idea original de Cris Morena.

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